Perseguimos un sueño y cuando lo cumplimos finalmente nos sentimos dioses, nos sentimos increibles con ganas de gritar saltar y reir lo mas fuerte que sea posible. Pero después el tiempo transcurre y con ese sueño que cumplimos tan alegremente y con tanto esfuerzo que pasa? El tiempo comienza a "desintegrarlo" uno no vive de un sueño cumplido y cuando un sueño termina o más bien se cumple (me canse de decir se cumple) comienza otro nuevo, será que nunca nos conformamos con lo que tenemos? o es que nos aburrimos de tener siempre lo mismo? No tengo la respuesta pero yo creo que es un poco de las dos y hata tal vez haya alguna otra razón.
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